París, la ciudad capital de Francia, se constituye como uno de los destinos de mayor encanto en todo el mundo. Se trata de un rincón mágico de ambiente romántico, barrios de extraordinaria belleza, exquisita oferta gastronómica, múltiples atractivos turísticos y una vida nocturna prestigiosa a nivel internacional.
Si lo que quieres es disfrutar al máximo de unas vacaciones en la localidad en cuestión, es más que recomendable buscar un alojamiento que sea capaz de satisfacer tus necesidades y requerimientos personales.
El territorio parisino alberga múltiples y variados hospedajes, pero en esta ocasión en particular trataremos sobre uno de los más lujosos de ellos: el Hotel Four Seasons George V.
Este hotel de cinco estrellas fue renovado recientemente, por lo que se encuentra en perfectas condiciones en todo sentido. No caben dudas de que es una alternativa válida para aquellas personas que no escatiman en gastos y desean nada más ni nada menos que la mejor atención.
El hotel está emplazado en un edificio de ocho pisos de estilo Haussmann, el cual se caracteriza por su amplio tamaño y por todos los lujos que tiene para brindar a sus huéspedes.
El Four Seasons George V cuenta con sofisticados pisos de mármol y columnas enormes que le otorgan al establecimiento un toque de elegancia realmente único. También posee pintorescos candelabros y una decoración exquisita que es capaz de maravillar a cualquiera. Al llegar al alojamiento en cuestión los huéspedes son recibidos de inmediato por un amable personal de servicios, el cual los acompañará con la mejor atención durante toda la estadía.
Un dato imposible de dejar de lado sobre este hospedaje tiene que ver con que está clasificado como “palacio” de acuerdo a la normativa utilizada en Francia. Se trata de un auténtico castillo, razón por la cual es posible asegurar que quienes se alojan en este lugar son verdaderos privilegiados.
Quienes viajan a París y no tienen la posibilidad de pagar una estadía pero sí son aficionados de la exquisita arquitectura y las imponentes construcciones, tienen una visita obligada con la fachada de este establecimiento asombroso.
Entre algunos de las instalaciones y comodidades que facilita este magnífico hotel podemos destacar el espacioso vestíbulo, los ascensores, la piscina interior climatizada, el servicio de alquiler de automóviles, el servicio de maletero, las facilidades para minusválidos, el servicio de cuidado de niños, el servicio de limpieza a las habitaciones, el aparcamiento (aunque no es gratuito), el gimnasio, el sauna y el servicio de lavandería.
En lo que respecta a las habitaciones, cabe mencionar que éstas son amplias y están muy bien aseadas. Están totalmente equipadas con las comodidades más variadas, al igual que los baños. El lujo está presente en todos los cuartos, especialmente debido a los bellísimos muebles que evocan el estilo del período de Luis XVI.
La gastronomía tampoco queda atrás, ya que dispone dos bares y un restaurante. Los primeros están ubicados en planta baja y ofrece a los huéspedes bebidas de todo tipo y comidas ligeras. El restaurante, por su parte, sobresale no sólo por su glamour sino que además por ser verdaderamente grande, similar a un salón de banquetes de siglos pasados.
El hotel se encuentra en la calle 31 Avenue George V, sin dudas una ubicación privilegiada, ya que cerca del hospedaje están los Campos Elíseos, a lo que hay que sumar sus amplias terrazas que permiten obtener vistas maravillosas de la ciudad.
Si estar en París es una forma excelente de hacer un sueño realidad, hospedarse en el alojamiento en cuestión es acercarse al cielo prácticamente en todo su esplendor. Ningún detalle está librado al azar, por lo que resulta inolvidable para cualquiera.
